Un buen mantenimiento de la piscina, permite mantenerla en perfectas condiciones durante toda la temporada de baño, garantizando el perfecto funcionamiento.
Una piscina residencial bien diseñada exige menos de 20 minutos de mantenimiento por semana, incluso menos, si utilizamos los productos y soluciones existentes en el mercado, que automatizan y simplifican este proceso, como pueden ser los limpiafondos automáticos o los equipos de regulación y control.